Las bolas de nieve son un objeto que a los niños les produce cierta fascinación y que además mientras observan cómo baja la nieve, les relaja.
Fue muy divertido imaginarlas y hacerlas, pero algo complicado el conseguir pegarlas (de ahí la posible explosión de nieve con los trabajos). No todo lo que se ve en las redes sociales queda tan estupendo al hacerlo sus manitas, pero su esfuerzo y trabajo son muy importantes.
Nos repartimos por equipos, unos recortaban, otros pintaban y otros mirábamos revistas de juguetes porque todos a la vez era difícil hacerlo, así aprendemos a esperar el turno y a respetar a los compañeros que están trabajando.
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