Nos hemos basado en el método Orff, para el cual , es muy importante unir lenguaje, música y movimiento y hacerlo siempre de una forma lúdica.
Para lograrlo, hemos hecho todas las actividades que a continuación os contamos en este resumen.
- En primer lugar, aunque la Polca Bibí es una danza instrumental, nosotros le hemos añadido una letra divertida para que así la música fuera más comprensible para los alumnos. La letra es:
Jamón con tocinillo, con tomate y con aceite,
jamón con tocinillo, con tomate y con su pan. (BIS)
Ñam, ñam, qué rico está,
ñam, ñam, qué rico está,
me limpio aquí,
me limpio allá,
el próximo bocata será de foie gras. (BIS)
- Hacemos juegos para recordar la letra y jugar con ella. Hemos hecho unas tiras de dibujos que representaban la letra. Las hemos colocado en el suelo y luego con vasos, hemos tapado alguna imagen o colocado el vaso al lado del dibujo. Si tapábamos la imagen cantábamos pero no podíamos decir esa palabra. Si colocábamos el vaso al lado, decíamos la palabra pero teníamos que hacer un gesto o una percusión que lo acompañara.
- Añadimos dramatización y percusión corporal a la canción para acompañarla y terminar de afianzar su aprendizaje.
- Jugamos e inventamos coreografías. Cada vez lo bailamos de una forma diferente: libremente, en círculo grande, por parejas... Terminamos bailándola en dos círculos concéntricos donde todos tenemos que cooperar para que salga bien.
- Bailamos la canción con la coreografía de otra que ya habíamos trabajado previamente en clase.
- Acompañamos la canción con instrumentos originales tocando ostinatos y ritmos (tubos, tambores hechos con cubos y "churros" de piscina, cucharas de plástico...).
- Tocamos la canción con boomwhackers. Para aprender a tocar la canción con este instrumento volvemos a unir las notas con las palabras.
Sorprende ver que muchos niños van cantando la canción por los pasillos del cole y que se la han aprendido muy bien.
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